Mi idea es ir colgando las recetas de los platos y postres que voy cocinando, y así disponer de ellas de una manera ordenada, porque ha llegado un momento en el que tengo carpetas de todo por todos lados, y empezaba a volverme loca para localizarlas...
Además de mi desorden, hay otros factores que me han empujado a compartir todas esas recetas. Vaya por delante que no soy cocinera ni mucho menos; sencillamente me gusta cocinar.
En primer lugar, en mi familia ha habido y hay grandes cocineras, que han sido las que me han inculcado el gusto por la cocina, cada una a su manera. De hecho, el título del blog está inspirado en una de ellas; mi abuela. Lo de la chispica va por ella. Natural del Salmerón, un pueblecito de la Murcia profunda, que dejó hace mucho tiempo para instalarse definitivamente en Mallorca con su familia. Mi abuela fue una persona muy carismática, con una personalidad muy fuerte, de pocos recursos y nula formación académica, lo normal en su época. Con ella se trajo un buen puñado de platos típicos de la región, y que toda la família, siempre hemos devorado, y además, supo adaptarse a la cultura gastronómica de Mallorca, y, a su manera, también nos alucinó con su particular manera de hacer platos de aquí. Sus buñuelos de patata son antológicos.
Lo que más me llamaba la atención de su forma de cocinar, es que prácticamente no tenía recetas escritas. Todo lo hacía a puñaos, chorros, miajas, bols, chispas, piazos, etc. A mí jamás me ha salido bien un plato sin receta (...) De hecho tengo algunas recetas suyas, que intenté transcribir al tiempo que ella las hacía, y me fué imposible detallar la cantidad exacta de cada ingrediente. Tuve que resignarme a apuntarlas con sus "medidas". Lo más increíble es que nadie era capaz de reproducir sus platos; imposible que nos saliesen igual que a ella.
Poco antes de irse, se preocupó de que alguien, aprendiese a hacer esos platos, ya que le disgustaba que no los siguiésemos disfrutando cuando ella faltase, y por eso, he querido dedicarle este blog.
La segunda gran cocinera de la que he aprendido, por supuesto es mi madre. Ella ha cocinado toda su vida, tanto en casa, como para otros, aunque tampoco es "profesional". Y de manera también muy tradicional.
Ay qué se me cae la lagrimilla!
ResponderEliminarComo me emociono cada vez que se habla de la abuela...
Me ha encantado tu entrada Sil! Ánimo con esta nueva etapa. Con esas manos para la cocina y esos relatos para las entradas, exitazo asegurado! ;)
Aquí tienes a tu seguidora number one!
Besicos!
¡Muchas gracias! ¡Me hace mucha ilusión!
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